jueves, 20 de mayo de 2010

Para mi nieta Andrea

Así es como veo a mi nieta Andrea.

Como la niña que es de dos años y medio.

Delgada, de tez blanca, con su cabello peinado en dos colitas, con los prendedores de colores como los que irradia su mirada, sonriente y a veces caprichuda, quien sabe porque, llena de energía, de poco comer, inquieta con la pila bien cargada, investigando todo lo que le rodea, bien vestida, presumida, muy femenina, con carácter fuerte, (pobres de sus padres).

Como todas las mujeres llamando siempre la atención de quien le rodea, con un ángel que muchos quisieran, despierta e intuitiva, siempre siendo el centro de las miradas, de chicos y grandes, envidiada por los inteligentes niños y niñas, porque saben, por pequeños que sean que no pueden competir con su simpatía, generando energía en todas direcciones.

Pero niña al fin, llena de inocencia, frágil, fresca como su sonrisa y dueña de muchos pensamientos que durante el día a día la amamos, deseando solo lo mejor para nuestro ángel (Andrea).

Bendigo el día que llegaste a nuestras vidas, esperando que sigas siendo por siempre el arcoíris que nos ilumine, porque seas motivo de pedirle a Dios todas las noches y también por quien te quiera y te eduque, porque todos los días crezcas en todos los sentidos y seas una niña rodeada de amor, departe de tus abuelos, tíos, y que tus padres siempre estén llenos de tu amor para que seas su motivo de vivir en familia.

Hoy, 30 de Abril día del niño, te escribo estas palabras con todo mi corazón, sabiendo que eres el eslabón mas fuerte siendo tan tierna, que eres nuestra fortaleza con apenas dos años y medio, que haces con tu imagen en cada uno de los que te amamos, personas más consientes, y en caso de los abuelos, de lo que es el amor de una nieta, porque al conocerte y tenerte en mis brazos me haces el ser más feliz del mundo.

Bendito el día de tu llegada a nuestras vidas Andrea, sigue siendo la niña que tanto amamos y que los sentimientos de ángel que viven en ti, sean los que te acompañen en cada momento de tu vida.

En lo particular no sabría decirte con palabras cuanto te amo, espero vivir el tiempo necesario para verte crecer y convivir contigo para valorar lo grande que es tu vida para mí.

Dios, gracias por haberme dado una nieta saludable, bella e inteligente, demasiado inteligente.

Dios, gracias por haberme regalado un ángel antes de conocer el cielo.

Andrea, gracias por tus bellos momentos, muchas gracias.

Dios, gracias por bendecir a mi nieta y a sus padres.

Tu abuelo Francisco.

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